¡Buenos días!
Hoy os voy a enseñar cómo hacer esta riquísima masa de pizza. Es muy sencilla y queda realmente bien.
Aparte de los ingredientes que a continuación os detallo, necesitaremos un peso y, si tenemos, una maquina para amasar, tipo termomix, kitchen aid , o como en mi caso, la amasadora del lidl. Si no tuviéramos, no pasa nada, la podemos hacer a mano.
Ingredientes ( Para 2 pizzas grandes o 4 medianas)
- 500 grs de harina.
- 300 grs de agua.
- 25 grs de aceite de oliva.
- 10 grs de sal.
- 2 grs de levadura fresca o prensada.

Una vez que ya tenemos todos los ingredientes… ¡manos a la masa!
Introduciremos todos los ingredientes en la maquina. Al igual que os dije con el pan, vamos a intentar no echar la sal sobre la levadura. Con esto me refiero a que, por ejemplo, echemos la sal junto a la harina y lo mezclemos. Tras ello, echaremos la levadura con el agua. Así no pasará nada.
Una vez que lo tenemos todo vertido en el bol, nos ponemos a amasar. La manera en la que procederemos a amasar esta vez será la siguiente. Amasaremos a velocidad media durante 2 minutos y dejaremos la masa en el mismo bol reposar durante 10 minutos. Repetiremos esta acción 3 veces. Esto nos ayudará a que los ingredientes se mezclen bien y se hidraten, a la vez que le ayudaremos a introducir aire a la masa para que fermente mejor.
Veréis como la masa va a ir cambiado su textura y se va a ir progresivamente soltando sola de las paredes del bol, consiguiendo así una masa uniforme y suave. Una vez realizados los tres procesos de amasado, la pasaremos a un bol que tenga espacio suficiente para que nuestra masa crezca (aproximadamente doblará su tamaño inicial). Taparemos nuestra masa con films y la guardaremos en el frigorífico durante 24 horas mínimo. Podremos dejarla hasta 4/5 días.
Llegados a este punto, ya tendremos nuestra masa de pizza casi lista para disfrutarla.
¡MUY IMPORTANTE! Nuestra masa ha estado refrigerándose, por lo que esta fría. Si la trabajamos y metemos en el horno directamente sacada del frigorífico, no saldrá bien. Tenemos que sacarla 2/2,5 horas antes para que esté a temperatura ambiente.
Pasado este tiempo, empieza lo divertido… ¡Toca amasar! Espolvorearemos harina sobre nuestra encimera. A continuación volcaremos nuestra masa sobre la harina. Dividiremos nuestra masa en las partes correspondientes (dependiendo del número de pizzas que vayamos a realizar) y le daremos forma.
Una vez le estemos dando forma, os aconsejo que amaséis la pizza dejando más grosor a los bordes que al resto de la base. Cuando ya tengamos nuestra masa con la forma deseada, la pasaremos a un papel de horno y la dejaremos que repose otros 30 minutos.
En este tiempo aprovecharemos para:
- Pre calentar el horno a 250ºC de temperatura, dejando en el interior las bandejas que vayamos a usar al hornear nuestras pizzas, para que así estén a esa misma temperatura.
- Preparar los ingredientes que hemos decidido utilizar en nuestras pizzas.
Pasados estos treinta minutos, añadiremos los ingredientes a nuestro gusto. Os aconsejo que estos sean tres o cuatro como máximo, para no sobrecargar en exceso nuestra masa.
Y… ¡por fin llegó el momento! Introduciremos nuestra pizza en el horno. El tiempo necesario será unos 12/14 minutos, siempre con el modo turbo seleccionado. Es por ello, que, si horneamos solo una pizza, la colocaremos a media altura del horno. Si estamos horneando dos pizzas, deberemos cambiarlas de posición a mitad del horneado. Es decir, la que esté arriba pasará a estar abajo y viceversa.
¡Ojo! Tened cuidado que la casa empezará a oler demasiado bien.
Pasados esos 12/14 minutos…tendréis vuestras pizzas listas para hincarle el diente.
Espero que la probéis, os guste y repitáis.
Volveremos en unos días con la receta de los molletes.
Un saludo.